Podemos entender, desde nuestra mirada intuitiva, que el lenguaje es una actividad propia del ser humano, que ha existido desde que imaginamos al hombre como habitante de la tierra, como constituyente de humanidad. Por tanto, es necesario despojarnos de las superficialidades con las cuales analizamos este concepto en términos funcionales. El hombre se hace a sí mismo a través del lenguaje. Sus sentimientos y emociones se constatan con lenguaje y se comunican de la misma forma. Entonces, eso nos abre paso a la consideración del leguaje como un arma inmanente del hombre y se realiza en muchísimas expresiones y representaciones. Podemos decir –para clarificar la afirmación anterior- que cuando una guagua nace y observa a su madre, sin ningún tipo de enseñanza sobre comunicación entre personas, y su llanto se calma en el contacto de sus cuerpos, está produciendo lenguaje –ya- en más de una dimensión, puesto que desde que una sensación se aloja en su cerebro, ella está produciendo un lenguaje que es el medio por el cual se crea un contenido desde dentro del ser humano y entre ellos y, por otro lado, al momento de traducir esa sensación en gesticulación, el lenguaje se comunica y se expresa a través del cuerpo. Entonces, si el lenguaje se puede comunicar a través del cuerpo, podemos afirmar y reconocer que los animales también lo poseen, por lo tanto, los seres vivos en su totalidad son constructores de lenguaje.
Es en la representación del leguaje, donde éste toma ciertas características diferenciadoras. Es de allí desde donde nos diferenciamos como raza humana, ya que fuimos capaces de crear lenguas y, hoy en día, las utilizamos en infinitas diversificaciones que retratan nuestra cosmovisión y están afectadas –principalmente- por el lugar en el que las comunidades se ubican en el mundo y no sólo una ubicación física sino también cultural.
Últimamente, el hombre y la mujer parecieran estar en una búsqueda constante de resignificaciones de este gran concepto y se han acercado al arte para darle sentido al lenguaje de las cosas. Las representaciones artísticas pueden capturar expresión de contenido desde elementos que forman constituciones poéticas, por ejemplo, y así nos vamos dando cuenta de que, como personas, estamos motivados a interiorizar las propiedades de este fenómeno. Pero nos falta aún más profundización y esta afección está explícitamente plasmada en los hechos sociales que nos pertenecen.
Uno de estos hechos sociales es la educación, la cual es nuestro objeto de estudio por el cual llegamos a desarrollar este concepto de lengua y lenguaje. La educación, que es comunicación y lenguaje puro; la educación de nosotros los chilenos, que somos híbridos culturales debido a la colonialidad desde la cual nacimos históricamente, es intercultural.
Las etnias de nuestro país funcionan como comunidades indígenas. Esta palabra se puede desglosar (común-unidad) y con ello ya nos aporta grandes iluminaciones hacia nuestro edificio teórico. Algo común es algo que compartimos, además, sugiere simplicidad en esto que se comparte y unidad es uno indisoluble y concreto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario